octubre 19, 2021¿Cómo has aprendido a utilizar el móvil o el ordenador? Seguramente de forma autodidacta y practicando. Se trata de un aprendizaje invisible puesto que se desarrolla tácitamente y, en muchas ocasiones, alejado de la escuela. En este post queremos hablar de lo que es el aprendizaje invisible, cuáles son sus bases y el problema de la brecha digital que se puede generar.
La evolución de la forma de educar a niños y niñas supone que se deba replantear la manera de entender el aprendizaje. Vivimos en un mundo globalizado y caracterizado por los avances tecnológicos continuos que tienen un impacto directo en la forma de aprender. En este contexto: ¿Qué es el aprendizaje invisible y por qué es importante? Lo vemos a continuación.
¿Conoces la teoría del aprendizaje invisible?
Para responder a esta pregunta debemos considerar el libro de Cristóbal Cobo y John W. Moravec, Aprendizaje Invisible, en el que se sostiene que aprendemos a través de experiencias formales, no formales y fortuitas más que por una instrucción formal. Este aprendizaje se produce tanto en base a experiencias individuales como en base a experiencias en grupo. Aprendemos experimentando y explorando.
El aprendizaje invisible tiene el objetivo de que las personas puedan desarrollar nuevas capacidades y destrezas que se adapten al contexto social y profesional. Por ejemplo, actualmente se consideran fundamentales en el mercado de trabajo muchas competencias digitales que no se aprenden en las escuelas, no se trata de competencias complejas sino de aspectos sencillos, por ejemplo: guardar información, descargar y utilizar aplicaciones como el GPS o el almacenamiento de información en la nube, manejar distintos tipos de formatos de documentos etc.
El aprendizaje invisible no se denomina así porque no exista, sino porque es una forma de aprender en la que el conocimiento se adquiere totalmente ligado a nuestra experiencia, es un conocimiento tácito.
¿Cuáles son las bases del aprendizaje invisible?
En base al libro Aprendizaje invisible podemos determinar las bases de este tipo de aprendizaje que son las siguientes:
- Las competencias no evidentes resultan invisibles en los entornos formales. Ken Robinson en su libro El elemento, habla de varios casos de personas de éxito cuyo talento quedó oculto durante su etapa de educación formal en la escuela y que, posteriormente, salió a la luz por otra vía tras dejar la escuela. Por lo general, en la escuela se utilizan métodos de memorización y repetición y la evaluación del conocimiento suele estar basada en penalizar el error. Sin embargo, actualmente se considera que el error es una de las bases del aprendizaje.
- Las TIC se hacen invisibles. No podemos olvidar que surgen nuevas tecnologías cada día y que lo que hoy parece novedoso puede no serlo tanto en poco tiempo. Por ejemplo, los niños y niñas actuales han nacido cuando los móviles inteligentes ya existían por lo que para ellos no son ninguna novedad. La novedad puede estar no en el móvil en sí, sino en cómo se utilice para enseñar.
- Las competencias adquiridas en entornos informales son invisibles. Muchas de las cosas que se aprenden en el día a día, se aprenden fuera de la escuela, como decíamos antes, en base al boca a boca, al prueba error o al aprendizaje en grupo. En este sentido, puede resultar interesante conectar el entorno escolar con otros entornos en los que también se aprende. Por ejemplo, en el mundo anglosajón destaca la agencia británica E-Skills UK que alienta a que los estudiantes, desde temprana edad, puedan tener experiencias profesionales que favorezcan la aplicación de conocimientos digitales en el trabajo.
- Las competencias digitales resultan invisibles. Lo habitual es que nadie nos enseñe a utilizar las redes sociales o el correo electrónico, sin embargo, aprendemos utilizándolos, cometiendo errores y experimentando. El problema reside en que estas habilidades no se enseñan en los sistemas formales de aprendizaje, no se enseña en la escuela a saber cómo se interactúa en una red social o cómo se escribe en distintos formatos digitales, por lo tanto, las competencias digitales son invisibles en la escuela.
- Ciertas prácticas empleadas de la escuela/universidad podrían invisibilizarse. Como decíamos anteriormente, los sistemas educativos suelen basar el aprendizaje en la memorización y la evaluación de lo memorizado a través de exámenes en los que se penaliza el error. Ejercitar la memoria es importante, pero debemos considerar que gran parte de la información que se maneja está disponible y accesible de diversas maneras en internet. Estas prácticas podrían sustituirse por otras que visibilicen la creatividad y las competencias digitales.
El problema del aprendizaje invisible: la brecha digital
El aprendizaje invisible tiene un obstáculo importante que es la brecha digital, que se produce no solo porque muchos niños y niñas no tienen acceso a la tecnología, sino porque puede que tengan ese acceso y no sea de calidad. La brecha digital no solo se manifiesta en el ámbito educativo, sino también en el social o de ocio.
Para entender la trascendencia de la brecha digital en la educación basta con observar algunos datos:
- Según el Informe Medición de la Sociedad de la Información elaborado por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), en los países desarrollados el 81,3% de los hogares disponen de acceso a internet, mientras que en los países en desarrollo el porcentaje baja a 34,1%.
- Según un estudio del Comisionado de Infancia, uno de cada cinco niños del primer cuartil de renta vive en un hogar sin ordenador (20%), en comparación con el 0,9% del cuarto cuartil de renta: la falta de acceso a un ordenador es casi 20 veces mayor en los hogares más pobres.
- Como consecuencia de lo anterior, uno de cada cinco niños y niñas de hogares menos aventajados, no tiene un ordenador para poder hacer los deberes.
Por lo tanto, es importante dar su lugar al aprendizaje invisible y visibilizarlo e integrarlo en el proceso educativo, pero también es fundamental evitar que, debido a la falta de acceso a las nuevas tecnologías, haya niños y niñas que se queden fuera del aprendizaje y no puedan formarse en igualdad de condiciones.